El día mundial del teatro se celebra cada 27 de marzo desde 1961. La fecha fue instaurada por el Instituto Internacional de Teatro ( IIT) de la Unesco, para promocionar las artes escénicas como embajadoras de la cultura, la identidad y la sociedad de todos los países del mundo.
Uno de los actos más representativos es el mensaje que cada año de manera tradicional escribe una personalidad de prestigio en el mundo del teatro, una responsabilidad que este año le ha correspondido al director Krystof Warlikowsk, quien asegura que "no hay mejor forma de revelar las pasiones ocultas que con el teatro".
Warlikowsk ( 1962) es uno de los más importantes directores de teatro europeo de su generación, que se ha destacado por el trabajo con sus actores en la exploración de procesos creativos, como también en la composición de contundentes imágenes teatrales para obras de William Shakespeare, del teatro clásico griego y montajes de autores contemporáneos. Purificado, de Sarah Kane, fue la obra que en 2002 le dio relevancia internacional, con un trabajo que le ha permitido estar en varios de los principales escenarios y festivales mundiales.
La dirección General de los Centros ITI se encuentra en Sanghai en China. El Centro ITI Venezuela es dirigido por Yahaira Salazar desde el 2013 , y cuenta con una sede principal en París y una segunda sede en el oriente de Venezuela.
Aquí el mensaje completo de este año:
"Los verdaderos maestros del teatro se pueden encontrar muy fácilmente lejos del escenario. Y por lo general no tienen interés en el teatro como máquina para reproducir convenciones y clichés. Buscan las fuentes de la pulsión y las corrientes vivas que evitan las salas de representación y a las multitudes que prefieren la copia de un mundo o de otro.
Preferimos copiar en vez de crear mundos que inciten al debate con el público, que se centren en las emociones que se acumulan bajo la superficie. En realidad no hay nada que pueda revelar tantas pasiones ocultas como el teatro.
A menudo vuelvo a la prosa como una guía. De vez en cuando me sorprendo pensando en escritores que hace casi un siglo profetizaron el declinar de los dioses europeos, y describieron el crepúsculo que hizo sucumbir a nuestra civilización en una oscuridad que aún espera ser iluminada. Estoy pensando en Franz Kafka, Thomas Mann y Marcel Proust, pero también incluiría hoy a John Maxwell Coetzee en este grupo de profetas.
Su sentido común sobre el inevitable fin del mundo -no del planeta, sino del modelo de las relaciones humanas- y del orden social y el caos, es considerablemente actual para nosotros hoy día. Para nosotros que vivimos después del fin del mundo. Para nosotros que enfrentamos crímenes y conflictos que se encienden diariamente en nuevos lugares más rápido que los ubicuos medios de comunicación. Estos fuegos se vuelven aburridos muy rápidamente y desaparecen de las noticias, para nunca más volver. Y nos sentimos desprotegidos, horrorizados y acorralados. Ya no podemos construir torres, y las murallas que levantamos obstinadamente, no nos protegen de nada -por el contrario, ellas mismas piden protección y cuidado, lo que nos hace consumir una gran parte de nuestra energía vital. Ya no tenemos la fuerza para tratar de mirar lo que hay más allá de las puertas, detrás de los muros. Y es precisamente por eso que el teatro debe existir y donde debe encontrar su fuerza. Mirar más adentro de lo permitido.
La leyenda busca la explicación de lo inexplicable. Está aferrada a la verdad y debe terminar en lo inexplicable"- así es como Kafka describió la transformación de la leyenda de Prometeo. Siento profundamente que esas mismas palabras deberían describir el teatro. Y ese tipo de teatro que se aferra a la verdad y termina en lo inexplicable, es el que deseo para todos sus trabajadores, para los que están en el escenario y para los que están en el público. Lo deseo con todo mi corazón".
Día Mundial del Teatro, 27 de Marzo
Ha sido parte de nosotros desde siempre, los griegos comenzaron y luego la magia no se detuvo, claramente estaba echo para entretener y cautivar, y al ver su historia a lo largo del tiempo, esta claro que ha cumplido con ello y más. Hoy millones de personas viven del maravilloso mundo que existe sobre las tablas, así que para todos ellos que trabajan diariamente para entregarnos calidad en un espectáculo de esta increíble cultura, gracias y feliz día del teatro.